Digestiones lentas, mala absorción de los nutrientes, ardores, problemas gastro-intestinales… debidos a una causa bastante frecuente en nuestro tiempo de estrés y las prisas: una mala o insuficiente masticación de los alimentos.
¿Porque es importante
masticar bien para no tener problemas digestivos?
Las principales funciones de la digestión son:
1. Mecánica – recibir en la boca los alimentos y triturarlos.
2. La motora para transportar los alimentos consumidos a través del
tubo.
3. La secretora, para digerir los alimentos recibidos.
4. La absorbiva para que los alimentos ya digeridos puedan entrar en
nuestro medio interno y ser distribuidos por el organismo: proteínas, hidratos,
vitaminas, minerales,..
5. La protectora del sistema digestivo de los microorganismos dañinos
6. Eliminación de desechos finalmente.
LA BOCA. La digestión
comienza aquí incluso antes de que el alimento entre en la boca, solo cuando lo
observamos y olemos sus aromas, ya se excitan las papilas gustativas y empieza producirse más cantidad de saliva,
preparándose para la digestión.
¿Qué es la saliva, este
liquido transparente? ¿Qué papel juega en la digestión?
¿O solamente sirve para lubricar la comida
facilitándole el paso al estomago?
Evidentemente, una de las funciones de la saliva es esta: lubricar los
alimentos, aunque para esta función mucha gente usa agua o bebidas en las
comidas. Sin embargo el papel de la saliva va mucho más allá de un simple
lubricante.
• Su pH es
ligeramente alcalino por lo que normaliza la acidez de los alimentos,
especialmente de los ácidos, para proteger los dientes de destrucción.
• Normalizar
la temperatura de los alimentos, igualándola con la del cuerpo, especialmente
es importante cuando comemos algo caliente o frio.
• Contiene serosa
para predigestión de carbohidratos y lipasa para preparar la digestión de
las grasas.
• Lisozima
que es una enzima bactericida y destructora de bacterias que impide
infecciones.
• Mucosa
para lubricación de la superficie bucal contra sequedad lo que la protege de
las infecciones, y también para lubricante a la hora de comer: diluir los
alimentos sólidos y facilitar el paso de los alimentos por el tubo digestivo
sin dañarlo.
• Proteína R
protege la vitamina B12 y otras en proceso de digestión, que ayuda mantener un metabolismo correcto.
Pero para
que la saliva pueda cumplir todas estas funciones cada porción de alimento que
consumimos debe permanecer en cavidad bucal un tiempo necesario, entre 15 y 30
segundos. Beber agua o bebidas es mejor
ya después de masticar y tragar bien con la saliva.
En la boca se produce la función mecánica que es la MASTICACIÓN. Cuanto mejor estén triturados los alimentos, tienen menor tamaño de partículas, al estomago le cuesta menos digerirlas y por eso permanecen menos tiempo en el estomago.
Lo contrario pasa con las
comidas mal masticadas: al estomago le cuesta más trabajo para digerir las
partículas grandes y permanecen más tiempo en el estomago, subiendo la acidez
del mismo.
Para poder triturar bien los alimentos y mezclarlos con la saliva, la
boca se necesita un espacio suficiente de maniobra, por lo que no debemos meter
grandes porciones de comida en la boca.
La costumbre de meter las porciones grandes en la boca, aparte de empeorar la masticación, produce un bolo alimenticio de tamaño grande, que a pasar por el esfínter del esófago, lo abre demasiado y con el tiempo se hace más ancho, que puede conducir a que no se cierre correcto, produciendo reflujos gástricos.
Comer en un ambiente tranquilo, sin prisas, colocando pequeñas
cantidades de alimento en la boca y masticándolas bien, unos 15 -20 segundos
cada bocado, saboreándolas, nos evita muchos problemas digestivos y favorece a
que recibimos más placer y beneficio de lo que comemos.